Con el comienzo del mes de mayo nuestra Archicofradía volvió a organizar los actos y cultos que cada año se celebran para festejar la Invención de la Santa Cruz, conocida popularmente como Cruz de Mayo.
Los actos principales la Función Religiosa y la Solemne procesión se ven acompañados con otras actividades como la tómbola benéfica.
El Primer día de mayo dio comienzo el rezo diario del Santo Rosario así como el mes de María dedicado a la Virgen, ya en el primer fin de semana se desarrolló el Jueves 3 de mayo la presentación de la Reina Damas y Pregonera de las Fiestas del Cerro ante la Santísima Virgen y la ofrenda de flores de éstas.
El Viernes, día cuatro de mayo fue el día elegido por la Archicofradía para montar nuestra tradicional tómbola benéfica, una actividad que llena de ilusión a grandes y pequeños visitantes de la popular verbena de la Cruz de Mayo del Cerro, puesto que por poco dinero cada cual se hace con el pequeño premio que le cae en suerte, unas veces mayor y otras más insignificante.
El Sábado día 5 de mayo, primer sábado del mes, tuvo lugar la Solemne Función Religiosa presidida por el Consiliario y Párroco de la Asunción y Ángeles Don Zacarías Romero Arroyo y armonizada por el Coro Romero Virgen de la Sierra, la función religiosa contó con gran participación de fieles y devotos a pesar de lo desapacible de la tarde que no animaba a salir a la calle.
La procesión prevista para el mismo sábado a continuación de la Misa hubo de ser suspendida por las citadas causas meteorológicas, posponiendose en este caso para la mañana del día siguiente, domingo 6 de mayo a las 11,30 de la mañana.
El Domingo por la mañana con gran afluencia de fieles y devotos se llevó a cabo la procesión de nuestra venerada titular que lucía un precioso manto azul brocado en sedas de colores, recuperado el pasado año de su ajuar histórico y que por primera vez lucía en una procesión que se sepa, la Virgen iba tocada con diadema de plata dorada y sobre su pecho como cosa extraordinaria lucía la impresionante cruz pectoral que nuestra Virgen posee por donación en 1807 del que fuera uno de sus mayores benefactores y Hermano Mayor Don Cristóbal de Luque y Hariza.
Transcurrido el itinerario de costumbre la Virgen entró en su santuario tras quemarse en la plaza de Santa María la Mayor a su paso un pequeño castillo de Fuegos Artificiales, novedad esta que junto a la incorporación de música (aunque, la misma, por traslado al domingo no se pudo disfrutar de ella) eran las dos grandes novedades de la procesión gloriosa de María Santísima de los Remedios por su barrio del Cerro
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