El pasado 22 de junio y con motivo de la procesión extraordinaria que con motivo del XXV aniversario de su coronación canónica reaizó la Archicofradía del Nazareno del Paso y la Esperanza de Málaga un grupo de hermanos y devotos de la nuestra nos dirigimos a la ciudad malacitana para poder asistit a un evento singular y de gran atractivo en la salida de un paso de Semana Santa fuera de las fechas propias, máxime cuando el motivo de tal salida es la celebración de una efemérides de tanta importancia y la imagen a procesionar una de las más famosas Vírgenes malagueñas.
Salimos a las tres y media de la tarde con dirección a nuestro destino y tras una breve pausa para tomar un café llegamos a la ciudad de Málaga en torno a las cinco y media de la tarde, una tarde preciosa y con un clima estupendo que pedía estar paseando por las calles.
Nuestra parada se realizó en las cercanías de la Catedral, y junto a la puerta de la misma nos esperaban unos amigos de nuestro Hermano Mayor que hcieron de cicerones guiandonos por la ciudad y llevándonos a lugares que de otra forma no hubieramos podido visitar.
La primera visita fue a la Parroquia de Santiago, sede de la Cofradía filial de la Virgen de la Sierra y además sede de otras cofradías de Semana Santa, como la popularísima del Rico.
Tras el saludo por parte de los responsables de la Virgen de la Sierra y rezar unas oraciones ante la imagen y entonar las coplas vimos el resto de la iglesia haciendo una especial parada en la capilla del Rico, donde fuimos también recibidos por miembros de su Cofradía, los cuales nos invitaron a subir al camarín de la imagen, donde pudimos rendir pleitesía al famoso Cristo que cada Miércoles Santo tiene el privilegio de conceder la libertad a un preso desde el reinado de Carlos III.
Desde Santiago nos dirigimos a la Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula, patronos de Málaga, en este templo está ubicada entre otras la Hermandad de la Virgen de los Remedios.
allí fuimos recibidos por sus responsables, que nos abrieron la capilla para que pudieramos ver desde cerca a su imagen. Posteriormente nos llevaron a ver el pequeño rincón cofrade que tienen instalado en la torre de la iglesia, donde guardan el ajuar de la Virgen, sus mantos y sayas, donde además tienen un pequeño taller de bordado donde realizan nuevas obras para seguir poniendo cada día más bonita a la Virgen de los Remedios malagueña. Pudimos ver también el resto de imagenes de cofradías que hay en los Santos Mártires, entre otras las de Santo Sepulcros, Los Gitanos y la Oración en el Huerto, por obras en su templo habitual se encontraba también en esta iglesia la Virgen de Araceli de Málaga.
allí fuimos recibidos por sus responsables, que nos abrieron la capilla para que pudieramos ver desde cerca a su imagen. Posteriormente nos llevaron a ver el pequeño rincón cofrade que tienen instalado en la torre de la iglesia, donde guardan el ajuar de la Virgen, sus mantos y sayas, donde además tienen un pequeño taller de bordado donde realizan nuevas obras para seguir poniendo cada día más bonita a la Virgen de los Remedios malagueña. Pudimos ver también el resto de imagenes de cofradías que hay en los Santos Mártires, entre otras las de Santo Sepulcros, Los Gitanos y la Oración en el Huerto, por obras en su templo habitual se encontraba también en esta iglesia la Virgen de Araceli de Málaga.
De camino para ver ya la procesión hicimos una breve parada en la iglesia de San Juan, sede de las Fusionadas una Cofradía que tiene la peculiaridad de tener un gran número de pasos y ocupar varios días de la Semana Santa, también uno de los titulares de esta Archicofradía es la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, una de las imagenes más antiguas de aquella ciudad.
Cuando la larga tarde de inicio del verano comenzaba a caer nos acercamos al puente de la Esperanza, lugar elegido para que todos pudieramos ver el paso de la procesión de la Virgen cuando tras salir se dirigía al centro donde iba a realizar varias estaciones en la Plaza del Ayuntamiento, en la Puerta de la Catedral y en otros lugares.
El cortejo formado por representaciones de las hermandades de la ciudad y por otras muchas venidas de fuera, lo cerraban los hermanos con cirios y el paso de María Santísima de la Esperanza. Para los que nunca habíamos visto un paso malagueño en la calle fue en realidad una algo impresionante, el arte puesto al servicio de la fe y al servicio de la devoción a una imagen de la Virgen que lleva la Esperanza por donde quiera que va.
El cortejo formado por representaciones de las hermandades de la ciudad y por otras muchas venidas de fuera, lo cerraban los hermanos con cirios y el paso de María Santísima de la Esperanza. Para los que nunca habíamos visto un paso malagueño en la calle fue en realidad una algo impresionante, el arte puesto al servicio de la fe y al servicio de la devoción a una imagen de la Virgen que lleva la Esperanza por donde quiera que va.
Tras ver salir la Viren muchos de nosotros y verla después pasar por el puente, abandonamos la zona para dirigirnos al autobús que nos traería de nuevo a Cabra. En esa vuelta pudimos pasear por el centro de Málaga, por su popular calle Larios, toda ella adornada con colgaduras para la procesión, también pasamos por la Plaza de la Constitución, donde había preparado uno de los altares para que la procesión hiciera una de las estaciones. El pasaje de Chinitas nos llevó de nuevo a los aledaños de la Catedral, que se encontraba bellamente iluminada y de allí de nuevo al autobús que nos traería de nuevo a casa, contententos de haber podido disfrutar senzaciones únicas junto a nuestros amigos y hermanos, en un ambiente maravilloso.
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