VIAJE A ESTEPA

Me pongo manos a la obra para contar lo acaecido durante el pasado día 13 de noviembre, un día magnífico donde una vez más pudimos conocer un paraje de nuestra querida Andalucía rodeados de buenos amigos, hermanos y devotos de nuestra Archicofradía.

Un nutrido grupo de personas que a las ocho de la mañana comenzamos nuestra andadura desde Lucena unos y desde Cabra la mayoría ya a las ocho y media.

La primera parada fue para el desayuno que hicimos en Aguadulce, para desde allí volver sobre nuestros pasos hasta la bella localidad Estepeña, localidad que en estos meses previos a la Navidad huele a canela y anís como ninguna otra.

En ella pudimos ver y conocer su patrimonio, quedándonos la espina de no poder visitar la Iglesia donde se venera la imagen de la Virgen de los Remedios de aquella localidad debido a la falta de coordinación entre los rectores de la misma y la empresa de guias que nos asistió en el viaje, en fín en cualquier otra ocasión cuando pasemos cerca de Estepa volveremos y haremos la visita pendiente a esta imagen de gran devoción y sublime belleza, seguro que tendremos muchas ocasiones para poder hacerlo.

La primera visita fue para el enclave monumental de Estepa, el Cerro de San Cristóbal. Se trata de la colina sobre la cual los primeros pobladores se asentaron, un cerro plagado de historia y monumentos, entre los que caben destacar su iglesia mayor, el castillo, el convento de los Franciscanos y el convento de las Clarisas, a todos ellos cursamos visita, excepto al convento Franciscano, que ya habíamos visitado en otra ocasión.

Hay que reseñar que llegamos a la ciudad en un día ventoso, muy ventoso y en el cerro corría un viento casi insoportable para estar en la calle, sin embargo, los recios muros de los edificios que todavía perduran nos dieron grato cobijo.

Estepa tras la reconquita fue dada a la Orden de Santiago, quedando en todos sus edificios religiosos y civiles vestigio de la estancia de esta orden religioso militar.

La Torre del Homenaje del Castillo es una muestra de las recias construcciones defensivo-palaciegas que daban cobijo a los señores de la villa, lo más destacable su gran salón octogonal con cúpula gótica de crucería. el patio de armas ahora ocupado por los restos de un mercado medieval que se celebra en verano daba cierto aire de ciudad abandonada.

Junto al Castillo la Iglesia de Santa María, abandonada durante muchos años hace poco más de una década las instituciones se pusieron en marcha para recuperar su explendor y devolver a Estepa su gran Iglesia Mayor, construida en diferentes fases con predominio del estilo gótico pero con muestras del barroco en sus retablos, coro y púlpito. dividida en dos partes bien diferenciadas, la primera parte más antigua, el trascoro formado por los restos de la antigua Iglesia de rasgos góticos más arcaicos, con acceso a la capilla bautismal, con techos más bajos y de una sola nave esta parte da acceso al Templo Mayor, de tres naves, cubierto por bóvedas de crucería separadas por columnas formadas por grandes sillares. Aun habiendo estado muchos años abandonada en su interior se conservan retablos e imagenes de gran interés como el San Pedro Papa, atribuido al circulo de Pablo de Rojas, la pequeña inmaculada o la Virgen del Rosario, imagen esta de vestir de rasgos arcaicos y gran belleza.

Lo arquitectónico y la imaginería se complementan ahora con la instalación en el trascoro del museo de arte sacro de Estepa. en él se pueden apreciar numerosas obras de platería de mucho valor.

Para terminar de hablar de este edificio nos resta su esbelta torre, la cual domina todo el cerro y toda la ciudad, hay que reseñar que la misma no es la oroginal ya que esta se derrumbó en el último tercio del siglo XIX, construyéndose posteriormente la que hoy podemos ver.

Desde la Iglesia Mayor nos trasladamos hasta el convento de las hermanas clarisas, las cuales han abierto las dependencias de su casa en los últimos años para compartir con los visitantes el espíritu Franciscano... una forma más de dar a conocer a todos los que estén interesados el ambiente y la imporancia de la clausura.

En el Convento pudimos ver la antigua cocina de la casa, los dormitorios de las monjas, el receptorio, la antigua huerta, el patio de entrada y su iglesia.

Destacable es la puesta en marcha de un museo en la antigua cocina del convento, llegar a ella es llegas a una cosina tradicional de una casa grande con su horno, su poyo de fuego, su cocina de carbón sus mesas para elaborar productos... todo estaba enfocado a demostrar como se hacían de forma artesana los mantecados y polvorones.

La Iglesia de una sola nave es la obra cumbre del barroco Estepeño y muy importante a nivel de Andalucía, cubiertas todas sus paredes de pinturas murales, retablos barrocos dorados, imaginería de buena factura y un sin fin de detalles que, siguiendo las pautas del barroco, hacen pequeño al espectador y grande a la obra.

Terminados en el Cerro fuimos bajando lentamente hasta el casco urbano moderno. aprovechamos el camino para pasar junto a la Torre de la Victoria, único vestigio del convento de la Victoria de monjes mínimos Franciscanos que tras la exclaustración tuvieron que abandonar la ciudad y posteriormente el templo se vino abajo ya en el siglo XX.

La torre su único resto es una de las torres barrocas más bellas de Andalucía y sómbolo de la ciudad de Estepa..

También pasamos por las puertas del Museo local para acercarnos a la Parroquia de San Sebastian. a la cual cursamos visita conociendo las numerosas hermandades que se veneran en la misma, destancando por su interés devocional la de Jesús Nazareno, también ubicadas las de la Entrada en Jerusalem y la de Santo Entierro. también se trata de una iglesia gótica pero con muchos añadidos en épocas posteriores sobre todo en el barroco.

tras un paseo tranquilo tuvimos una parada de cortesía ante otro de los monumentos barrocos más importantes de Estepa, que en esta ocasión está siendo restaurado y no se puede visitar, La Iglesia del Carmen, cuya portada por si sola merecería una visita a Estepa.

Con todas estas visitas llegamos al medio día y nos trasladamos al Restaurante el Hueso para comer. Allí se nos sirvió un rico almuerzo que hizo que repusieramos fuerzas para irnos otro ratito de paseo.

Tras la sobremesa pos pusimos de nuevo en marcha para seguir conociendo Estepa, en este caso su industria más conocida, la de los mantecados, y el aguardiente.industria que nos alegra a todos las Fiestas Navideñas que ya están próximas.

Fuimos recibidos en las instalaciones de La Estepeña, allí nos invitaron a ver sus instalaciones, su belén de chocolate, su museo donde se ve como se hacían los mantecados antes de llegar la industrialización, no pusieron una película que explica el proceso de fabricación y distribución del polvorón de Estepa, y por último visitamos desde una gran balconada toda la fábrica, donde había miles de dulces de Navidad preparados para ser puestos en cajas y ser distribuidos por toda España. También tuvimos la ocasión de poder comprar sus productos unos productos que si siempre son buenos éstos al estar recien hechos lo son mucho más.

Desde la Estepeña nos trasladamos ya para terminar a la fábrica de anisados Bravío, donde fuimos agasajados con unas copitas de anis y nos explicaron la elaboración de un producto tan típico de nuestra tierra que además toma toda su importancia en las fechas navideñas, todo ello contemplando su bello belén.

Terminamos la visita a la fábrica de Anís y a la ciudad y nos pusimos en camino para Cabra con el cuerpo cansado y felices por haber tenido tan buen día de convivencia.