El pasado sábado 17 de mayo un nutrido grupo de hermanos y simpatizantes estuvimos en Córdoba para poder disfrutar del festival de Patios o como ha pasado a llamarse después de su reconocimiento oficial como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad los "Patios de Córdoba"
El mimo con que cuidan las cordobesas y cordobeses que viven en los más antiguos barrios de la ciudad sus patios siguen hoy igual que siempre y aunque aquel modo de vida en la casa de vecinos donde el patio era el lugar de encuentro, pequeña plaza de cada casa ya prácticamente ha desaparecido y ha sido sustituido por inmensos bloques de pisos donde aquella convivencia vecinal ha pasado a convertirse en desconocimiento vecinal, igual en todas partes y en todos los lugares.
Este año hemos visitado el barrio de los patios por antonomasia, donde todas las calles están ambientadas como un gran patio y cada reja de cada ventana podría ser digna del primer premio, me refiero al barrio del Alcázar Viejo o San Basilio.
Tras visitar casi todos los patios que entraban en concurso nos dirijimos dando un paseo hacia las proximidades de la Catedral, donde pudimos también contemplar la típica Calleja de las Flores y el patio de los Naranjos de la Mezquita ya en la penumbra de la noche con la luz de las farolas. De vuelta pudimos pasar bajo la remozada Puerta del Puente y ver en el Puente Romano los monumentos al custodio de la Ciudad San Rafael y a San Acisclo y Santa Victoria, patronos de Córdoba.
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