El pasado día 21 de junio tuvo lugar el traslado a Córdoba de la venerada imagen de nuestra patrona María Santísima de la Sierra para su participación en la Regina Mater, procesión extraordinaria de Virgenes Coronadas de la Diócesis de Córdoba organizada como colofón a los actos conmemorativos de la consagración de la antigua Mezquita Mayor de Córdoba como Santa Iglesia Catedral, dedicada a Santa María, hace 750 años.
Tras recorrer durante la mañana los pueblos que se encontrban en el camino a Córdoba, Nueva Carteya y Espejo la Virgen llegó a la Parroquia de San José y Espíritu Santo al medio día.
A las 8 de la tarde estaba prevista la salida de la Virgen desde esa parroquia para ser trasladada de forma solemne hasta la Parroquia de San Juan y Todos los Santos, sede adjudicada para la estancia de la Patrona de Cabra durante los días que permaneciera en Córdoba.
La participación en este traslado fue masiva, presentando Córdoba un aspecto cofrade y mariano, haciéndose eco del mismo todos los medios de comunicación social, que reconocieron la inusitada estampa que presentó la ciudad en la tarde de dicho día en torno a la visita de la Patrona de Cabra.
La archicofradía de la Vera Cruz participó corporativamente en dicha procesión, con la presencia del estandarte de la Virgen de los Remedios. además de ello un nutrido grupo de hermanos y devotos llenaron un autobús.
Todos pudimos disfrutar de unos momentos únicos e históricos el paso de la Virgen por el Puente Romano, la entrada triunfal a Córdoba, pasando por la Puerta del Puente mientras las campanas de la catedral tocaban a gloria, el recorrido por el entorno de la mezquita-catedral o por la judería y la llegada al barrio de la Trinidad, bellísimamente adornado con banderitas, colgaduras y banderolas con los colores de la Virgen de la Sierra, la llegada a la iglesia de san Roque, donde fue recibida por la hermandad de la Jesús ante Anás y María Santísima del Rocío y Lágrimas, al son de unas bellísimas plegarias, el paso por el Asilo de las hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde se cantó la salve... y tantos otros. llegados a la plaza de la Trinidad las campanas del templo sonaron alegremente ante la llegada de la celestial viajera, la cual fue instalada en el centro del altar mayor durante los días que estuvo en dicho templo trinitario, cobijada bajo sus andas solemnes.
Es digno de destacar que durante unas horas la imagen de María Santísima de la Sierra compartió casa con la de Nuestra Señora de los Remedios Coronada, de la vecina localidad de Aguilar de la Frontera, cuya cofradía está hermanada con la nuestra desde el año 1996, año en que tuvo lugar la coronación canónica de la virgen aguilarense.
LA Virgen de los Remedios de Aguilar lucía manto rojo del siglo XIX y presentaba una iconografía totalmente renovada para la ocasión.
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