Pasó el mes de noviembre en nuestra querida Archicofradía y una vez más lo dedicamos al recuerdo de nuestros seres queridos, esos que ya no están con nosotros, pero que día a día los tenemos en nuestro corazón como un gran tesoro.
Durante este mes el Rosario de los Jueves se celebró por las intenciones de familiares, devotos y hermanos fallecidos, con este fin también el día 3 de noviembre tenía lugar la celebración Eucarística, presidida por nuestro consiliario y con la armonización de la capilla de música de la asociación cultural-musical Milleninum, de Lucena, agrupación que en principio estaba previsto que actuara durante la procesión de mayo que por causa de la lluvia tuvo que ser suspendida en su horario inicial, la tarde del primer sábado de mayo.
Para el día 11 de noviembre organizó la Archicofradía un viaje a la ciudad del Sol, Écija. Este viaje que estaba preparado con todo nuestro cariño y experiencia no contó con la debida aceptación de los hermanos y devotos que por diversas causas, principalmente la gran cantidad de agua que cayó en la semana previa al mismo tuvimos que suspender a dos días de su celebración. Estaba prevista la visita a las parroquias de Santa Cruz y Santa María, la subida a la torre de San Juan, visitas además del Palacio de Benamejí o los conventos de las Marroquíes o los Descalzos, en fin un completo viaje que quedará para otra ocasión ya que Écija es uno de esos pueblos que no podemos dejar de ver, la Virgen quiera que en otra ocasión se reúnan las condiciones necesarias para que se pueda realizar y podamos disfrutar de un buen día de convivencia como en cada ocasión que organizamos alguna excursión.
Durante el mes de Noviembre María Santísima de los Remedios estuvo vestida de luto con manto negro de terciopelo con encaje dorado al filo y con una saya que estrenó para la ocasión, se trata de una saya de terciopelo también negro con bordados, de muy bonito diseño y confeccionadas, como no, por nuestra fiel colaboradora Doña Carmen Parejo, esa mujer que de una forma totalmente desinteresada está en los últimos años procediendo con tantísimo acierto y trabajo a la consolidación de los antiguos mantos de la Virgen, a la vez que trabaja en nuevas piezas como esta que estrenó la Virgen en noviembre.
El Niño por su parte estuvo vestido con el hábito de hermano de la Archicofradía.
Los dos angelitos de la peana de Jesús de las penas portaban a los pies de la virgen sendos escapularios.
Es destacable así mismo el bellísimo tocado de aguas que lucía la Virgen, realizado por su vestidor y Hermano Mayor Juan Jurado Jiménez, la tela de seda de este tocado que también era estreno ha sido donación de la hermana de la Archicofradía Doña Encarna Antequera.
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